Alana es una periodista independiente que se refugia en su profesión porque es muy escéptica en cuestiones de amor.
Un día, la revista para la que trabaja le encarga un reportaje en Nueva York, y allí, los caprichos del destino harán que conozca a Joel Parker, un atractivo norteamericano. Sin embargo, cuando Alana descubre que es capitán de la primera división de Marines del ejército de los Estados Unidos, huye de él sin mediar palabra.
Incapaz de entender la reacción de Alana, el capitán Parker hace todo lo posible por comprenderla, hasta que descubre que el padre de la joven fue, como él, militar americano.
Sin proponérselo y casi sin quererlo, Alana encontrará en Joel esa clase de amor especial e irrepetible del que su madre siempre le había hablado. Pero se topará también con una dolorosa parte de su pasado que nunca conoció y que su madre jamás pude olvidar: su padre.
Tenemos dos historias: En primer lugar nos cuenta la historia de Carmen, una joven española de los años sesenta que se va a Alemania en busca de trabajo con su hermana Loli y su amiga Teresa. Allí conocerán a Renata, una mujer alemana que fuma y lleva pantalones. Una vez allí, Carmen conocerá a Teddy, un ingenioso militar americano.
En segundo lugar, nos trasladamos a 2003, donde nos cuenta la historia de la hija de Carmen, Alana. Una joven periodista que tiene que irse a Nueva York a cubrir un artículo, dónde, repitiendo la historia de su madre, conocerá a un ingenioso militar americano, llamado Joel.
La pluma de la autora me ha parecido simple y descuidada, no me gustaba en absoluto su forma de narrar, ni siquiera los diálogos. En cuanto a la historia, la de Carmen me ha gustado, pero la de Alana no, no me ha parecido para nada creíble. La segunda historia es un claro ejemplo de amor instantáneo e incondicional, cosa que sinceramente, me parece un recurso demasiado usado que le resta credibilidad a cualquier historia.
Normalmente, con autores españoles suelo meterme más en la historia, pero en este libro no ha sido así. En absoluto la pluma de Maxwell te atrapa entre sus páginas. No ha conseguido una buena ambientación en la que envolver la historia.
En cuanto a los personajes, para mí la mejor es Renata. Es un personaje con mucha personalidad y con fuerza, que le da absolutamente igual lo que piensen de ella y que además aporta positividad al grupo. La mayoría del resto de los personajes me han parecido indiferentes, excepto Alana, que se me ha vuelto un poco insoportable.
El final, aunque predecible, me ha parecido bonito, especialmente en la historia de Carmen.
En resumen, un libro de dos historias, de las cuales, una me ha gustado bastante y la otra no tanto. Por tanto, le daré la mitad de la puntuación máxima.
