El merecido descanso del coronel Bantry y de su esposa Dorothy se ve súbitamente interrumpido por la alarmante noticia que trae consigo la doncella: han hallado el cadáver de una joven en la biblioteca. De repente, la vida del militar ya retirado da un vuelco al convertirse en víctima de las habladurías y los cotilleos que circulan acerca de tan triste suceso, que ha conmocionado enormemente a toda la puritana comunidad de St. Mary Mead.
Dorothy, dispuesta a atajar cualquier duda y a mantener sin mácula el honor de su distinguida familia, decide acudir a su amiga Miss Marple, una detective ocasional de extraordinarias dotes intuitivas que deberá dilucidar quién y por qué ha cometido tal asesinato precisamente en casa del coronel. La investigación, sin embargo, deberá identificarse para acallar los rumores, cada vez más extendidos, de que el asesino es el coronel Bantry.
Cuando leo un libro de esta autora, es una apuesta segura. Incluso antes de empezarlo, sé que me va a gustar, Agatha Christie nunca decepciona.
Una mañana, la doncella entra muy nerviosa en la habitación de Mr. Bantry y Mrs. Bantry, y los despierta diciendo que han encontrado un cadáver en la biblioteca. Ambos se dirigen a la biblioteca y allí se encuentran con el cuerpo de una joven rubia platino a la cual no conocen. Todo el mundo comienza a sospechar del coronel (una amante, una hija ilegítima...) por lo que Dorothy Brantry no duda en llamar a su amiga Jane Marple para que resuelva el caso.
La pluma de Agatha Christie es ligera, ágil y te atrapa completamente en la historia, parece una pluma de un autor actual, no la de un libro escrito hace 70 años. Cuenta directamente lo que quiere contar, sin rodeos ni ''florituras''.
He leído muchos libros de esta autora, pero aún así ninguno se me ha hecho repetitivo o predecible, siempre le aporta un toque original y distinto a cada una de sus historias.
Quizás el punto ''débil'' de este libro sea la ambientación. A pesar de que sí consigue adentrarte en la historia, no me ha parecido una ambientación demasiado original, aunque quizás esa fuese la idea de Agatha, convencernos de que en cualquier sitio o lugar puede cometerse en crimen, bien en tu casa o en el hotel donde te alojas.
Otra de las maravillosas habilidades de Christie es crear muchísimos personajes, todos muy distintos de otros, y todos conectados entre sí. En este libro nos podemos encontrar, desde un coronel retirado, hasta una bailarina de salón, pasando por un inválido, una colegiala o un viudo adicto al juego.
En el final, Aggy me la ha vuelto a liar. Cuando estaba medianamente convencida de la identidad del asesino ¡Pum!, me cuela un giro de trama que no me esperaba en absoluto y me deja boquiabierta.
